sábado, 7 de junio de 2025

Ellos...

 


La contaminación!

A mi edad otoñal, corresponde un bagaje “x” en mil aspectos. Entre otros, los cambios que se hayan producido en mi vida, evolución, despertar, etc., en base al conocimiento adquirido a lo largo de la misma.

No es necesario tener un conocimiento amplio de la política internacional, sobre todo, al margen de la del país, para ser consciente de que hay, cuando menos, tres personajes, en tres lugares del mundo, que están poniendo “patas arriba” a una forma de vida, sus valores, etc., que ha funcionado hasta ahora. Con sus más menos, cómo no!

Conocedor de dicha política internacional, llevo en esa línea más de 50 años, sin bien ya no implicado, y haciendo hincapié en ese despertar evolutivo espiritual, si así puede entenderse, me descubro en ocasiones tildando, de palabra y sentimiento, a Fulano, Zutano, Mengano y Perengano, de “hijos de… ¿el sol naciente?

Esta circunstancia repetida en más ocasiones de las deseadas, se llama ¡contaminación! O lo que es lo mismo. ¡Cargar con hechos y valores que sé que no son!

¿Que se representan a diario y a todas horas en los escenarios del mundo? ¡A la vista están!

Que yo sepa, considere, a estas alturas de mi vida que tales escenarios sean reales, dentro de una «realidad» que abarca, y a la vez trasciende, la tramoya del mundo, ¡va a ser que no!

He cogido hace unos días el viejo libro de enseñanza/despertar que tuve de lectura diaria por más de 23 años y, abierto al azar, ahí estaba de nuevo la lección que estaba olvidando.

¡La contaminación ha finalizado! Los tres personajes príncipales, ¡han desaparecido de mi vida!

24 comentarios:

  1. No hay que ir tan lejos para ver la contaminación, y lo que has sentido refiriéndote al caso de los tres, es lo más normal, tachar a unos y a otros de lo peor. Ahora si tu tienes esa facilidad para eximirte de esta realidad que afecta al mundo "en el que vivimos" pues mejor para ti. :))).
    Un abrazo y que tengas un buen fin de semana disfrutando de esa maestría de vida...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Elda.
      La clave de tus palabras estaría en "es de lo más normal". Y en "tachar a unos y a otros de lo peor". Y así, el valle de lágrimas en el que se debate tanto el mundo como la propia persona individual, hhasta la eternidad!
      ¡Está claro que lo que subyace a esto no es la «única realidad que todo es»!
      De la misma manera que el sueño «vívido» que has experimentado en el dormir esta noche, tampoco! Si ha sido grato, risas y felicidad. Si pesadilla, lágrimas y pesar. Y sin embargo al «despertar», ¡nada de lo vivido anteriormente!
      ¿Estará la clave del ser humano en ese «despertar»? ¿Del que nuestras realidades hoy, apenas un soñar?
      Abrazos amiga Elda.

      Eliminar
  2. Y la mejor muestra es que ni sabemos de quiénes se trata, quizás formen parte de alguna mala película de ciencia ficción, un abrazo Ernesto!

    ResponderEliminar
  3. Mi buena madre no infería nunca ningún golpe físico ni moral contra nadie, por mal que se lo hicieran pasar... hasta que llegó el Alzheimer y vociferava contra todos, incluso contra sus personas más queridas. ¿Tiene eso alguna explicación?... En todos los años que estuvo bien, nunca le oí pronunciar ninguna mala palabra contra nadie, como tampoco las decíamos sus hijos y no por estar "prohibidas", sinó por no usarlas simplemente...
    Hay gente que se "lo merece" por su comportamiento, aunque no solucionemos nada vociferando contra ellos.
    En fin, imagino que algo tiene que ver el raciocinio con todo ello, porque a mí me cambió el carácter al salir del ictus...

    Aferradetes i bon dissabte, Ernest.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Paula. Ya que detallas, detallo, amiga mía.
      Mi abuela materna, al final de su vida, demencia. En residencia de las de antes en Eibissa. No vociferaba. Lo suyo era estar lavándose el cuerpo con asiduidad. ¡Vivió su vida!
      Mi madre. Tal cual la tuya, incluido el alzheimer. No viví esa experiencia familiar. Ellos en residencia de las de antes, pura humanidad y bienestar. Eibissa. Mi padre al cargo. Dos jóvenes acompañándoles mañana y tarde. Tardó mucho en irse!
      Una vez perdida la consciencia, entiendo que el curso de vida personal ha llegado a su final. ¡El suyo!
      Otra cosa será lo que su presencia significaba en la vida de otros!
      Preguntas si tiene eso alguna explicación... Si por su "inconsciencia" tu madre "ya no era", tampoco "habría" en su vida personas más queridas. Discúlpame la, tal vez, crudeza de mis palabras. Sé que las entenderás!
      Paula, ese "raciocinio" humano que mencionas, y del que extraes tus siguientes palabras, pero sobre todo la carga emocional que conlleva... para ti, "Hay gente que se "lo merece" por su comportamiento, aunque no solucionemos nada vociferando contra ellos.", es el punto final, superado, de mi publicación.

      ¡La contaminación ha finalizado! Los tres personajes príncipales, ¡han desaparecido de mi vida!

      Tu ola de vida, en la que estás inmersa, tenía un "objetivo" cuando naciste. Hacer cosas para avanzar. No hacer otras que te frenasen.¿Cuál es la cuenta de resultados hoy? ¿Cuál el balance entre unas y otras?
      Cualquiera que sea hoy, ahora, Paula, ¡es! Pero tienes la oportunidad cada instante de tu vida de ¿cambiar? ¿Intuir?... ¿Despertar?
      Abrazos. Buen domingo!

      Eliminar
  4. Un abrazo y que nada te quite, de reflexionar con la libertad adecuada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Alfred.
      Gracias amigo por la profundidad de tus palabras.
      Abrazos.

      Eliminar
  5. Ese libro, que pienso es el que me comentaste el otro día, es un valioso referente para nuestra brújula emocional. Me resulta muy interesante y tengo que leerlo también, para así sentir el bálsamo, no de sus palabras sino de los pensamientos que se activan con él. Un abrazo amigo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Emilia.
      Te refieres a "Dios me habló". Eileen Caddy.
      Al que hago referencia en el actual texto, es otro. 23 años de lectura y trabajo diario. Dejando que, sin esfuerzo por mi parte, rezumase la enseñanza que, ¡cuando el alumno está preparado, aparece el Maestro!
      Tan profunda como siempre, distingues palabras de pensamientos.
      Abrazos amiga.

      Eliminar
  6. A Zutano y Perengano no los conocía.
    Feliz finde y un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es para que amplíes tu círculo de amistades... :)))))
      Buen finde Teresa!

      Eliminar
  7. Miedo me da ver el modo en que actua ciertos políticos.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Antonia.
      Seguro que en tu contexto más inmediato, nada perturbador sucde.
      Hay que procurar que esos "miedos" que navegan por las redes, medios de comunicación, cuando no puras payasadas de tres al cuarto, afecten la estabilidad de uno.
      Social y políticamente estamos a cubierto. Hay que saber confiar en las instituciones nuestras.
      Chao.

      Eliminar
  8. Difícil tarea estar intentando "purificarnos" en esta "realidad" que nos impele a eso...a llamar Hijos de fruta a estos personajillos.
    El observar como haces te permite "volver" a lo esencial.
    Aunque a veces cueste.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Luna.
      Nadie dice que sea fácil la cuestión. Si bien tampoco es complicada. Más bien es simple. Pero sí es cierto que, en general, es la propia persona quien va poniendo palos en su rueda de comprensión... ¡Cómo bien sabes!
      Y sí, das una clave. ¡Hacer! Lo que te permite volver a lo esencial.
      Abrazos Ale.

      Eliminar
  9. ¿A que libro te refieres? creo que me puede interesar.

    ResponderEliminar
  10. Ernesto, tus palabras resuenan en la esencia del despertar evolutivo espiritual, donde la madurez otoñal nos regala la sensatez que llega con la caída de las hojas del calendario. A través de este viaje, como tú muy bien escribes, aprendemos a desprendernos de la contaminación moral impuesta por hechos y valores falsos, reconociendo lo auténtico en la profundidad de nuestro ser.
    Tu experiencia con aquel libro que te ha acompañado durante más de 23 años me llena de curiosidad. ¿Qué enseñanzas encierra para haber marcado tan profundamente tu camino, hasta el punto de hacer desaparecer la contaminación? Me encantaría conocer más sobre esta obra y el despertar que ha logrado en ti.
    Un abrazo muy fuerte, querido amigo Ernesto, y gracias por compartir tu evolución con nosotros.


    Si quieres que ajuste el tono o agregue algo más, dime y lo mejoramos juntos. ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
  11. Ernesto, tus palabras resuenan en la esencia del despertar evolutivo espiritual, donde la madurez otoñal nos regala la sensatez que llega con la caída de las hojas del calendario. A través de este viaje, como tú muy bien escribes, aprendemos a desprendernos de la contaminación moral impuesta por hechos y valores falsos, reconociendo lo auténtico en la profundidad de nuestro ser.
    Tu experiencia con aquel libro que te ha acompañado durante más de 23 años me llena de curiosidad. ¿Qué enseñanzas encierra para haber marcado tan profundamente tu camino, hasta el punto de hacer desaparecer la contaminación? Me encantaría conocer más sobre esta obra y el despertar que ha logrado en ti.
    Un abrazo muy fuerte, querido amigo Ernesto, y gracias por compartir tu evolución con nosotros.

    ResponderEliminar
  12. Me ha encantado, amigo Ernesto, un atrevimiento mi propuesta de párrafo final como anónimo. Disculpa.

    ResponderEliminar
  13. Ernesto:
    espero que desaparezcan para siempre.
    Salu2,.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Diego.
      ¿Física, o simplemente de tu vida? Esto último no es difícil...

      Eliminar

OSZAR »